Según el corresponsal de la Agencia de Noticias Hawzah, la ceremonia conmemorativa del primer aniversario del martirio de los Mártires del Servicio se llevó a cabo este miércoles, 31 de ordibehesht de 1404 (calendario persa), con la entusiasta participación de profesores y estudiantes en la Escuela Teológica Feizieh de Qom.
Ayatollah Mohsen Araki, miembro del Consejo Superior de Seminarios Teológicos, inició su discurso con la recitación del versículo coránico: «Entre los creyentes hay hombres que cumplieron lo que pactaron con Alah. Hay quienes ya han muerto y quienes esperan sin haber cambiado en lo más mínimo» Corán 33:23. Dijo: El doloroso y pesado incidente del martirio del presidente mártir, Ayatollah Raisi, y sus compañeros puros, sinceros y creyentes, fue una gran pérdida para nuestra nación, la comunidad islámica y los oprimidos del mundo. Esperamos que Alah, con Su gracia, compense esta pérdida y la reemplace con una bendición aún mayor.
Destacando la importancia de analizar la personalidad y el método de gestión del mártir Raisi, subrayó: Nuestro deber ante tales eventos es reconocer la personalidad de estos grandes hombres y estudiar su camino, método y políticas. El mártir Raisi presentó un modelo excepcional de gestión islámica en uno de los períodos más difíciles del país. Un modelo inspirado en la conducta de Ali, Muhammad, Fátima, Hasan y Husein, evidente en su carácter y acciones.
Ayatollah Araki continuó: Quienes afirman que el islam no puede ofrecer una gestión exitosa deben observar los tres años de gestión del mártir Raisi durante su presidencia. Incluso un año después de su martirio, aún no se han expresado completamente los logros de su mandato. Logró reactivar la industria en condiciones críticas, revivir la agricultura y devolver la esperanza a la sociedad.
El miembro de la Asamblea de Expertos añadió: Durante los tres años de gestión del mártir Raisi como presidente, la industria del país se puso en marcha. Antes, enfrentábamos el desastre del cierre industrial: miles de talleres y unidades industriales habían cerrado, la agricultura estaba en declive, el conocimiento y los logros científicos se debilitaban y la desesperación se extendía por todo el país. Con la llegada del mártir Raisi a la presidencia, renació la esperanza en el pueblo, las fábricas reiniciaron sus operaciones, la religión y los valores religiosos cobraron nueva vida y los jóvenes se dedicaron al trabajo con renovado entusiasmo.
Ayatollah Araki señaló: En muchas provincias, el empleo creció tanto que los responsables locales afirmaban necesitar, incluso importar mano de obra extranjera. Esto ocurrió durante su gestión. Varias provincias alcanzaron altos niveles de actividad económica. En un período en que las ventas de petróleo estaban en su punto más bajo, su estrategia elevó los ingresos, liberando al país de depender de potencias extranjeras.
El miembro de la Asamblea de Expertos destacó que, en la gestión del mártir Raisi, varios principios de la gestión islámica demostraron su validez:
- "Sí podemos": El mártir Raisi afirmaba que el país tenía todos los recursos, en contraste con la visión previa que declaraba carencia de capacidad productiva. Su enfoque revivió la nación. Decía: "Tenemos fuerza, petróleo, minas, oro y cobre, tanto naturales como humanos". Demostró que podíamos progresar sin depender del enemigo.
- Gestión equilibrada y compasiva: Dios describe en el Corán al Profeta (P) como "solícito y misericordioso con los creyentes". Estas cualidades se reflejaron en el mártir Raisi. Priorizó el alivio del sufrimiento del pueblo y la justicia social, incluso a costa de su descanso.
- El islam como solución: El mártir Raisi buscaba resolver problemas económicos mediante la jurisprudencia islámica. Pocos días antes de su martirio, propuso reuniones con eruditos para traducir principios islámicos en políticas ejecutivas.
- Desconfianza hacia el enemigo: Citando el versículo "No toméis como aliados a quienes no son de los vuestros", enfatizó que la gestión islámica excluye a quienes no comparten los valores de la Revolución. Confiar en ellos solo trae perjuicio.
- Trabajar por Dios: La gestión resistente del mártir Raisi, incansable ante las dificultades, demostró que la fe en Dios fortalece la perseverancia. Nunca admitió derrota, sino que confió en la ayuda divina.
Ayatollah Araki concluyó: El versículo "Si auxiliáis a Alá, Él os auxiliará" no se limita al campo de batalla. Aplica también en la lucha económica, política y de gestión. El mártir Raisi encarnó este principio.
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